Cuanto más persuasivo sea tu argumento para que te enlacen, más probabilidades existirán de que un editor te de lo que quieres, un buen enlace. Pero para que eso suceda, debe de haber una interacción personal entre las partes: el que busca un enlace y la persona que pudiera ponerlo. Es indudable que serás capaz de entender la verdadera naturaleza de esta interacción, pero adicionalmente puedes obtener información muy importante solamente echando un ojo a la URL de la fuente y la URL objetivo del enlace con las herramientas de Majestic.

Podemos hacer algunas suposiciones que nos ayuden a mejorar nuestras probabilidades de éxito. Majestic es una herramienta genial para entender estas interacciones. Cada resultado en la pestaña de enlaces es una “ventana” a la transacción que vendrá tras ella. Ilustrémoslo con un ejemplo.

He leído un montón de artículos de negocios, online y offline, en mí día a día de trabajo y eso que presto mucha atención a las publicaciones que traen “enlaces editoriales”. Siempre estoy dispuesto a entender de qué trata el artículo y las razones que han llevado al periodista a escribirlo y a poner un enlace. Además, quiero entender cuando el enlace apunta a un contenido interno de una web más que simplemente a la home de la web. Para mí, esto es un proyecto de investigación que llevo entre manos y si tengo un poco de tiempo libre, escogeré unos cuantos ejemplos y los meteré en Majestic y veré que puedo encontrar.

Ayer por la tarde, un cliente me pospuso media hora nuestra reunión y tuve la oportunidad de hacer una pequeña investigación. Poco tiempo para mí para empezar algo nuevo, pero demasiado tiempo para perderlo haciendo cualquier tontería, por lo que abrí mi suscripción digital al último número de Inc Magazine – mi lectura favorita de negocios ya que se centra mucho más en las historias de gente que están llenas de emoción y experiencias personales.

Me encontré con esta historia en la revista que hablaba sobre la cocina de Amy (http://amys.com) – en principio, una empresa pequeña destinada a financiar la educación universitaria de Amy, pero por el camino, se convirtió en una compañía de medio billón de dólares que logró evitar el control de las prácticas más empresariales manteniéndose fiel a sus raíces éticas a diferencia de muchos de sus competidores.

Pensé que echar un vistazo rápido a la empresa podría merecer la pena. La cocina de Amy tiene un buen perfil de enlaces:

Lo que es destacable es la calidad de esos enlaces. Hay dos cosas en particular que puedo sacar de estos enlaces:

  • La identidad de los periodistas o blogueros que han escrito sobre esta empresa
  • Los artículos en sí mismos, los cuales a menudo citan otras empresas de naturaleza similar.

Enlaces como este del New York times:

El artículo del New York Times cuenta la historia de cómo los puristas de la comida orgánica se preocupan de la influencia de las grandes compañías (de momento en inglés) – muchas empresas de comida orgánica que empezaron más o menos al mismo tiempo que la empresa de Amy, fueron absorbidas por grandes corporaciones. Sin embargo, La cocina de Amy y unas pocas más rechazaron ser compradas.

Las relaciones humanas entre la empresa de Amy y el periodista son claras, comparten la misma pasión. Tal y como informaba Inc Magazine, La cocina de Amy dice:

 “Todas las grandes empresas alimentarias en un momento u otro han hecho su oferta o han mostrado interés. Pero siempre supimos lo que queríamos que era ser autónomos y que fuese una empresa familiar”

 El periodista del New York Times compartía el mismo punto de vista:

 “Durante la última década, desde que los estándares en productos orgánicos a nivel nacional (federal, en EEUU) han pasado a ser una prioridad, las corporaciones agro-alimentarias como esta y otras…han engullido la mayoría de la industria de comida orgánica del país. ¿Ingredientes puros, producidos de manera local y en pequeñas granjas familiares? Ya no tanto…”

Otras cuatro empresas que comparten la misma visión son mencionadas en el artículo:

Estas compañías son fuertes, son entidades capaces de pensar por sí mismas que comparten la visión tanto de Amy como del periodista. Por lo tanto es probable que tengan enlaces de blogueros y webs influyentes comprometidos con la causa, lo que debería proporcionarles una buena fuente de enlaces.

Para comprobar esto, añadí las webs al Cubo y las pasé a Clique Hunter y aquí os muestro los resultados:

Normalmente, me decantaría porque esos 4 dominios no fuesen suficientes para darme buenos resultados en Clique Hunter. Pero en este caso, la calidad de los enlaces era muy buena. Obviamente lo asocio a la calidad de los negocios que he seleccionado. Además, en Clique Hunter, hay 10 páginas de resultados de las fuentes que enlazan a todos esos 4 dominios, más de lo que normalmente hubiese esperado.

En resumen

Esta simple investigación consiguió resultados estupendos, incluso aun habiéndolo basado en solo estos cuatro dominios. Creo en ello porque:

  • Estos negocios, en sí mismos, tienen una ética muy potente.
  • Los periodistas y blogueros que escribieron sobre ellos también tienen unos principios éticos similares.
  • Además, la gente que enlaza a estas webs les gustaría tener los mismos principios éticos.

Este test y análisis lo hice rápido, pero me ha dejado con una duda intrigante: ¿Podría ser un modelo de investigación al investigar un nicho en concreto el centrarse solo en empresas que tengan principios éticos potentes y usarlo en Clique Hunter?

 

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